NESTLE , LA VERDAD

TRADUCCION

Confesiones de una Representante de la Industria Farmacéutica

¿ Utilizas medicina alternativa?

BAYER vende drogas infectadas con SIDA.....

Triunfo de la Industria Farmacéutica: las hierbas medicinales desaparecerán de la U.E. ?

NUESTROS HIJOS NOS ACUSARAN

miércoles, 24 de junio de 2009

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NO OS PERDAIS ESTA MAGNIFICO DOCUMENTAL, QUE NOS RECUERDA TODO EL DAÑO QUE HEMOS HECHO A LA TIERRA, HEMOS SIDO SUS ULTIMOS HABITANTES DENTRO DE LA EVOLUCION Y LOS MAS RAPIDOS EN DEVASTARLA.
TODO ESTABA BIEN HASTA QUE LLEGAMOS LOS "ANIMALES RACIONALES", CREYENDO QUE ERAMOS SUPERIORES A TODOS LOS SERES QUE YA LLEVABAN MILLONES DE AÑOS SIN CONFLICTOS, SI HACERLE DAÑO A SU "HOGAR" QUE TAMBIEN ES EL NUESTRO.

DESPUES DE VER ESTA MARAVILLOSO DOCUMENTAL, CERRAR LOS OJOS E INTENTAR IMAGINAR UN MUNDO SI ANIMALES, SIN NATURALEZA.

ASUSTA VERDAD!!!!!!!!!!!!!

 

“Hay gentes que luchan un día y son buenos”

“Hay gentes que luchan un año y son muy buenos”

“Pero los hay que luchan toda una vida. Esos son los imprescindibles”

Silvio Rodríguez – Poeta y cantautor cubano

¡¡¡¡¡¡NO DEJEMOS DE LUCHAR

SOMOS IMPRESCINDIBLES!!!!!!!

http://www.youtube.com/watch?v=SWRHxh6XepM


domingo, 21 de junio de 2009

El glifosato estimula la muerte de las células de embriones humanos.


Confirmó los efectos letales del herbicida en células humanas de embriones, placenta y cordón umbilical. Alertó sobre las consecuencias sanitarias y ambientales, y exigió la realización de estudios públicos sobre transgénicos y agrotóxicos. Cuando dio a conocer sus investigaciones, recibió críticas y desacreditaciones.


Por Darío Aranda

Gilles-Eric Seralini es especialista en biología molecular, docente de la Universidad de Caen (Francia) y director del Comité de Investigación e Información sobre Ingeniería Genética (Criigen). Y se ha transformado en un dolor de cabeza para las empresas de agronegocios y los defensores a ultranza de los OGM (Organismos Genéticamente Modificados –transgénicos–). En 2005 descubrió que algunas células de la placenta humana son muy sensibles al herbicida Roundup (de la compañía Monsanto), incluso en dosis muy inferiores a las utilizadas en agricultura. A pesar de su frondoso currículum, fue duramente cuestionado por las empresas del sector, descalificado por los medios de comunicación y acusado de “militante verde”, entendido como fundamentalismo ecológico. Pero en diciembre pasado volvió a la carga; la revista científica Investigación Química en Toxicología (Chemical Research in Toxicology) publicó su nuevo estudio, en el que constató que el Roundup es letal para las células humanas. Según el trabajo, dosis muy por debajo de las utilizadas en campos de soja provocan la muerte celular en pocas horas. “Aun en dosis diluidas mil veces, los herbicidas Roundup estimulan la muerte de las células de embriones humanos, lo que podría provocar malformaciones, abortos, problemas hormonales, genitales o de reproducción, además de distintos tipos de cánceres”, afirmó Seralini a Página/12 desde su laboratorio en Francia. Sus investigaciones forman parte de la bibliografía a la que hace referencia el Comité Nacional de Etica en la Ciencia en su recomendación para crear una comisión de expertos que analice los riesgos del uso del glifosato.

El investigador había decidido estudiar los efectos del herbicida sobre la placenta humana después de que un relevamiento epidemiológico de la Universidad de Carleton (Canadá), realizado en la provincia de Ontario, vinculara la exposición al glifosato (ingrediente base del Roundup) con el riesgo de abortos espontáneos y partos prematuros. Mediante pruebas de laboratorio, en 2005, Seralini confirmó que en dosis muy bajas el Roundup provoca efectos tóxicos en células placentarias humanas y en células de embriones. El estudio, publicado en la revista Environmental Health Perspectives, precisó que el herbicida mata una gran proporción de esas células después de sólo dieciocho horas de exposición a concentraciones menores que las utilizadas en el uso agrícola.

Señalaba que ese hecho podría explicar los abortos y nacimientos prematuros experimentados por trabajadoras rurales. También resaltaba que en soluciones entre 10 mil y 100 mil veces más diluidas que las del producto comercial ya no mataba las células, pero bloqueaba su producción de hormonas sexuales, lo que podría provocar en fetos dificultades en el desarrollo de huesos y el sistema reproductivo. Alertaba sobre la posibilidad de que el herbicida sea perturbador endocrino y, por sobre todo, instaba a la realización de nuevos estudios. Sólo obtuvo la campaña de desprestigio.

En 2007 difundió nuevos avances. “Hemos trabajado en células de recién nacidos con dosis del producto cien mil veces inferiores a las que cualquier jardinero común está en contacto. El Roundup programa la muerte de las células en pocas horas”, había declarado Seralini a la agencia de noticias AFP. Resaltaba que “los riesgos son sobre todo para las mujeres embarazadas, pero no sólo para ellas”.

En diciembre último, la revista norteamericana Investigación Química en Toxicología (de la American Chemical Society –Sociedad Química Americana–) le otorgó a Seralini once páginas para difundir su trabajo, ya finalizado. Focalizó en células humanas de cordón umbilical, embrionarias y de la placenta. La totalidad de las células murieron dentro de las 24 horas de exposición a las variedades de Roundup. “Se estudió el mecanismo de acción celular frente a cuatro formulaciones diferentes de Roundup (Express, Bioforce o Extra, Gran Travaux y Gran Travaux Plus). Los resultados muestran que los cuatro herbicidas Roundup, y el glifosato puro, causan muerte celular. Confirmado por la morfología de las células después del tratamiento se determina que, incluso a las más bajas concentraciones, causa importante muerte celular”, denuncia en la publicación, que precisa que aun con dosis hasta diez mil veces inferiores a las usadas en agricultura el Roundup provoca daño en membranas celulares y muerte celular. También confirmó el efecto destructivo del glifosato puro, que en dosis 500 veces menores a las usadas en los campos induce a la muerte celular.

Gilles-Eric Seralini tiene 49 años, nació en Argelia, vive en Caen, investiga la toxicidad de variedades transgénicas y herbicidas, es consultor de la Unión Europea en OGM y es director del Consejo Científico del Comité de Investigación e Información sobre Ingeniería Genética (Criigen). “He publicado tres artículos en revistas científicas norteamericanas de ámbito internacional, junto con investigadores que hacían su doctorado en mi laboratorio, sobre la toxicidad de los herbicidas de la familia del Roundup sobre células humanas de embriones, así como de placenta, y sobre células frescas de cordones umbilicales, las cuales llevaron a los mismos resultados, aunque fueran diluidas hasta cien mil veces. Confirmamos que los herbicidas Roundup estimulan el suicidio de las células humanas. Me especializo en los efectos de los OGM y sabemos que el cáncer, las enfermedades hormonales, nerviosas y reproductivas tienen relación con los agentes químicos de los OGM. Además, estos herbicidas perturban la producción de hormonas sexuales, por lo cual son perturbadores endocrinos”, afirma Seralini.

“El glifosato es menos tóxico para las ratas que la sal de mesa ingerida en gran cantidad”, señalaba hace una década la publicidad de Monsanto, citada en la extensa investigación periodística El Mundo según Monsanto, de Marie-Monique Robin. En el capítulo cuatro, llamado “Una vasta operación de intoxicación”, Seralini es contundente: “El Roundup es un asesino de embriones”. Hecho confirmado con la finalización de sus ensayos, en diciembre de 2008.

La contundencia y difusión del trabajo provocaron que la compañía de agrotóxicos más poderosa del mundo rompiera su silencio –a pesar de que su política empresarial es no responder estudios o artículos que no le sean favorables–. Mediante un comunicado, y ante la agencia de noticias AFP, Monsanto Francia volvió a deslegitimar al científico. “Los trabajos efectuados regularmente por Seralini sobre Roundup constituyen un desvío sistemático del uso normal del producto con el fin de denigrarlo, a pesar de que se ha demostrado su seguridad sanitaria desde hace 35 años en el mundo.”

La antigüedad del producto en el mercado es el mismo argumento utilizado en la Argentina por los defensores del modelo de agronegocios. Las organizaciones ambientalistas remarcan que esa defensa tiene su propio callejón sin salida. El PCB (químico usado en transformadores eléctricos y producido, entre otros, por Monsanto) también se utilizó durante décadas. Recibió cientos de denuncias y se lo vinculó con cuadros médicos graves, pero las empresas continuaban defendiendo su uso basado en la antigüedad del producto. Hasta que la presión social obligó a los Estados a realizar estudios y, con los resultados obtenidos, se prohibió su uso. “Con el glifosato pasará lo mismo”, retrucan las organizaciones.

–Luego de una investigación en la Argentina del doctor Andrés Carrasco, en la que confirmó el efecto devastador en embriones anfibios, las empresas del sector reaccionaron con intimidaciones, amenazas y presiones. ¿Le suena familiar?

–Sí, y mucho. Con mis investigaciones las empresas también reaccionaron muy mal. En lugar de criticar a los investigadores, una gran empresa responsable que no tiene ninguna capacitación en toxicología tendría que ponerse en duda e investigar. En diciembre de 2008, cuando se publicó nuestro último artículo, el Departamento de Comunicación de Monsanto dijo que estábamos desviando el herbicida de su función, ya que no fue hecho para actuar sobre células humanas. Este argumento es estúpido, no merece otro calificativo. Es muy sorprendente que una multinacional tan importante admitiera, con ese argumento, que no conduce ensayos de su herbicida con dosis bajas sobre células humanas antes de ponerlo en el mercado. Se debiera prohibir el producto nada más que por ese reconocimiento corporativo.

–¿Cuál fue el papel de los medios de comunicación en sus descubrimientos?

–Diarios y televisiones han hablado de nuestros estudios, dan cuenta de que el mundo está deteriorándose a causa de estos contaminantes y que muchas enfermedades desencadenadas por productos químicos ya se ven también en los animales y reducen dramáticamente la biodiversidad. Pero también hay que tener presente que el lobby de las empresas es muy fuerte, hacen llegar a los medios de comunicación informaciones contradictorias que finalmente desinforman a la opinión pública e influyen en gobiernos.

En 1974, Monsanto había sido autorizada a comercializar el herbicida Roundup, “que pasaría a convertirse en el herbicida más vendido del mundo”, se ufana la publicidad de la empresa. En 1981 la compañía se estableció como líder en investigación biotecnología, pero recién en 1995 fue aprobada una decena de sus productos modificados genéticamente, entre ellos la “Soja RR (Roundup Ready)”, resistente al glifosato. Monsanto promocionaba el Roundup como “un herbicida seguro y de uso general en cualquier lugar, desde céspedes y huertos hasta grandes bosques de coníferas”. También sostenía que el herbicida era biodegradable. Pero en enero de 2007 fue condenada por el tribunal francés de Lyon a pagar multas por el delito de “publicidad engañosa”. Los estudios de Seralini fueron utilizados como prueba, junto a otras investigaciones. La Justicia de Francia hizo eje en la falsa propiedad biodegradable del agrotóxico y hasta dio un paso más: afirmó que el Roundup “puede permanecer de forma duradera en el suelo e incluso extenderse a las aguas subterráneas”.

Frente a la campaña de desprestigio, Seralini recibió el apoyo de la Procuración General de Nueva York (que había ganado otro juicio contra Monsanto, también por publicidad engañosa). La revista científica Environmental Health Perspectives publicó un editorial para destacar sus descubrimientos y la revista Chemical Research in Toxicology propuso publicar el esquema completo del modo de acción toxicológico. “Monsanto siempre entregó estudios ridículos sobre el glifosato solo, mientras el Roundup es una mezcla mucho más tóxica que el glifosato solo. El mundo científico lo sabe, pero muchos prefieren no ver o atacar los descubrimientos. Sin embargo, la empresa sostenía que era inocuo. Hemos confirmado que los residuos de Roundup representan los principales contaminantes de las aguas de los ríos o de superficie. Por otro lado, recibimos apoyo de parte de investigadores que encontraron efectos similares, explicando así abortos naturales y desastres en las faunas autóctonas”, explica Seralini.

Con un mercado concentrado y una facturación sideral, la industria transgénica es denunciada por su poder de incidencia con quienes deben controlarla. Hasta la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos (el ámbito de control competente) es acusada de haber cedido a sus presiones. En agosto de 2006, líderes sindicales de la EPA acusaron a las autoridades del organismo de ceder ante la presión política y permitir el uso de químicos perjudiciales. “Se corren graves riesgos en fetos, embarazadas, niños y ancianos”, denunciaban. La EPA había omitido estudios científicos que contradecían los patrocinados por la industria de los pesticidas. “La dirección de la EPA prioriza la industria de la agricultura y los pesticidas antes que nuestra responsabilidad para proteger la salud de nuestros ciudadanos”, finalizaba el comunicado.

Seralini remarca el poder económico de las agroquímicas y recuerda que las ocho mayores compañías farmacéuticas son las ocho mayores compañías de pesticidas y de OGM, entre las que Monsanto tiene un papel protagónico. Por eso reclama la realización urgente de test sobre animales de laboratorio durante dos años, como –según explica– sucede con los medicamentos en Europa. “Hay un ingrediente político y económico en el tema, claramente, donde las compañías están detrás”, denuncia. Se reconoce un obsesivo del trabajo, advierte que desde hace una década analiza a diario todos los informes europeos y estadounidenses de controles sanitarios de OGM. Y no duda: “Los únicos que hacen test son las propias compañías, porque son ensayos carísimos. Las empresas y los gobiernos no dejan ver esos trabajos. Esos estudios debieran ser realizados por universidades públicas y debieran ser públicos”.

“Llevo 25 años trabajando sobre las perturbaciones de los genes, de las células y de los animales provocadas por medicamentos y contaminantes. Advertimos el peligro existente y proponemos estudios públicos. Pero en lugar de profundizar estudios y reconocernos como científicos nos quieren restar importancia académica llamándonos ‘militante ambientalista’. Tenemos claro que el ataque proviene de empresas que, si se hacen los estudios, deberán retirar sus productos del mercado”, denuncia Seralini, que en la actualidad advierte sobre el efecto sanitario no ya de los agrotóxicos, sino de los alimentos transgénicos y sus derivados. Recuerda que con el maíz transgénico (también tratado con Roundup) se alimentan los animales que luego come la población (pollos, vacas, conejos y cerdos) y explica que todos los productos que contienen azúcar de maíz (salsas, caramelos, chocolates y gaseosas, entre otros) deben ser objeto de urgentes estudios.

“Llevamos años trabajando sobre la toxicidad de los principales contaminantes. Hemos confirmado que el Roundup es también el principal contaminante de los OGM alimentarios, como la soja o el maíz transgénico, lo que puede conllevar a un problema de intoxicación de los alimentos a largo plazo.” La afirmación de Seralini va en sintonía con las denuncias de centenares de organizaciones sociales, urbanas y rurales, y movimientos internacionales como la Vía Campesina (colectivo internacional de campesinos, indígenas, sin tierra y trabajadores agrícolas), que exigen alimentos sanos.

lunes, 8 de junio de 2009

Los suizos están más cerca de utilizar la medicina complementaria dentro de su sistema sanitario





Con el 67% de los votos se impuso la alternativa a favor de la inclusión de la Medicina Complementaria (MC) en la sanidad pública, en el plebiscito que se celebró el 17 de mayo pasado en Suiza. La participación ciudadana fue del 42% y el próximo paso se producirá cuando el Parlamento realice las modificaciones oportunas al artículo que trata el tema de la salud.

Así ha informado a Noticias Positivas Peter Schimdt, socio fundador de Anthrosana en nuestro país, quien se ha mostrado satisfecho con los resultados del referéndum en Suiza, pues, según ha argumentado, se trata de un acontecimiento pionero que servirá de ejemplo para otros estados. 

Schimdt ha viajado a Berna para conocer el proceso electoral más de cerca y a su regreso, ha recordado la importancia del lema de la campaña en defensa de la MC: ¿Medicina Complementaria? ¿Medicina Académica? ¡Naturalmente Juntas!

A continuación se detalla la entrevista que N+ mantuvo con el representante de Anthrosana:

¿Cuál ha sido el resultado final del referéndum en Suiza?

P.S.: El 67% ha votado por el “Si” y el 33% por el “No”. El voto en los 26 cantones (provincias autónomas) también ha sido unánime, han votado con un si todos. Por otro lado, las reglas del voto en Suiza obligan a hacer la evaluación de dos resultados diferentes. Uno es el Volks-Mehr, voto del pueblo y el otro es el Stände-Mehr, voto del pueblo en cada una de las 26 provincias particulares. Para ganar es necesario la mitad más uno del pueblo e igual para las provincias. Es una formula de recuento muy justa y pensada para aquellos lugares con poca densidad de población: el campo con menor población consigue un poder igual y equilibrado como las regiones más densas.

En este sentido, el doble resultado representa una voluntad clarísima y muy satisfactoria. Ahora, la MC deberá estar implícitamente nombrada en la Constitución.

N+: ¿Qué cambios se realizarán en la Constitución?

P.S.: El artículo 118a no concreta nada y ahora deberá ser desarrollado detalladamente como apéndice a la plantilla. Se reintegrarán las 5 corrientes terapéuticas en el sistema sanitario básico: Medicina Antroposófica, Homeopatía Clásica, Medicina China Clásica, Fitoterapia y Terapia Neural.

N+: ¿Cuándo podrá la sociedad suiza elegir el tipo de terapia que quiere recibir?

P.S.: No es fácil de pronosticar. Depende de la voluntad y de los poderes enemigos de la MC. El ministro de Sanidad Couchepin ha dicho que para él, no es importante el voto de los dos tercios de la población a favor de la MC. Para el ministro, no es medicina sino algo similar al chamanismo o al vudú.

Couchepin tiene el poder de reconocer el voto del pueblo y poder integrar las 5 corrientes terapéuticas de la MC en la seguridad social ahora mismo. Sin embargo, no lo va a hacer por las declaraciones que ha hecho. Pero a su mandato solo le queda un año más y entonces, la situación puede cambiar radicalmente. Además, el Parlamento va a presionar para que se respete el voto y empezará a trabajar para dar consistencia detallada al artículo 118a, con órdenes ministeriales.

Ya se han creado grupos parlamentarios de trabajo a favor de dar soluciones. Los ciudadanos suizos pueden elegir sus tratamientos pero pagándolos de su propio bolsillo. La entrada en vigor de las órdenes ministeriales pueden tardar unos años.

Como dice Herbert Holliger, gerente de Anthrosana Suiza y cerebro del proceso: “con el voto tenemos la licencia para construir la casa, ahora falta el material de construcción, los trabajadores y la voluntad común de empezar”.

N+: ¿Cómo será el proceso hacia la inclusión real de la MC en la sanidad pública?

P.S.: Ahora es la hora del Parlamento que tiene la obligación, según el artículo 118a, de ejecutar el voto. Pero hay que tener en cuenta que ese proceso depende, no solo del Parlamento Federal sino de los parlamentos regionales de los cantones. Cada cantón tiene su propia velocidad.

Pero no hay marcha atrás. La decisión del pueblo es definitiva. La democracia suiza tiene una larga tradición y una buena tendencia al consenso. Los suizos son los maestros del reloj y saben que el mecanismo solo puede funcionar si todos los elementos se mueven de una manera duradera y exacta y con la menor resistencia.

En adelante, todo deberá ser bien calculado. Cuanto menos quede a la casualidad, mejor. Esto exige un máximo de conocimiento y de respeto al mecanismo.

N+: ¿Con qué impresiones ha regresado a España?

P.S.: Quisiera describir mis impresiones en forma de un cuento metáfora: en mi visión aparece la imagen de Guillermo Tell, el mito de Suiza dramatizado por Friedrich Schiller, repetido hoy en día con el resultado del 17M. El tirano Gessler obliga a su pueblo a saludar a su sombrero expuesto en un palo alto en la plaza mayor. Tell no se inclina ante el sombrero y desafia la autoridad del gobernador. Por ello, el tirano impone a Tell un castigo. Conociendo Gessler de la fama de Tell de ser muy buen ballestero deberá disparar a una manzana colocada sobre la cabeza de su hijo, situado a 50 pasos. Tell acertó a la primera pero ya tiene en su alma la sentencia hecha al gobernador. El tirano debe morir. Es el final de la tiranía y el comienzo de la libertad del pueblo suizo, provocado por la prepotencia y la autoridad falsa.

Tengo la esperanza fundada de que esta victoria cívica para la MC será transmitida a otros países del mundo. Es un acontecimiento muy importante. Es un acontecimiento del siglo, algo simbólico en varios campos de la vida sociocultural. Es un ejemplo pionero.

N+: ¿Cuál es la situación actual de la MC en España?

P.S.: Fatal. Está viviendo bajo una espada de Damocles. Las restricciones de las órdenes ministeriales (todavía no vigentes) amenazan el campo de la homeopatía en su subsistencia. Las exigencias para el registro de los medicamentos homeopáticos se traducen en una prohibición.

N+: ¿Es posible que en España se lleve adelante una iniciativa similar a la de Suiza?

P.S.: Si, lo creo. Nuestra propuesta es ¡unir las corrientes! Hay que dejar las peleas sobre la única verdad. Hay que unirse con el objetivo común de libertad en la elección del tratamiento médico/paciente y el reconocimiento e integración de la MC en el sistema sanitario.

N+: ¿Y cómo lo harán?

P.S.: Creando un Foro para la Medicina Integral como plataforma, integrado por asociaciones de médicos, terapeutas, pacientes independientes, productores (laboratorios) y distribuidores (farmacias).

Conocer, escuchar, entender, atender y respetar, esperar hasta que crezcan los frutos. Seguro que funcionará. No es cuestión de mentalidad sino de un rasgo esencial humano. Debería ser un hábito normal en todo el mundo.

Hacer el trabajo de lobby también es muy importante. Hay que ganar políticos que entiendan la importancia del tema y sean capaces de luchar en el Parlamento con su reconocimiento cuando sea la hora. Hay que desarrollar la paciencia.

DATOS DE CONTACTO:

www.anthrosana.org.es

www.homeopatia-si.es